27 nov 2007

(TEA) Trabajo para Fer

 

Nota central:

(Volanta)

El miedo latente a un nuevo estallido

(Titulo)

Haedo: dos años después del fuego y la violencia

(Bajada)

15 vagones quemados y una estación destruida. Hoy, con la estación reconstruida, la seguridad es nula sobre el andén.

(Nota)

Bastaron solo algunas chispas para que la furia contenida de los pasajeros explotara en Haedo. El primero de noviembre de 2005 la estación de ferrocarril de este barrio, de casas bajas y de aire tranquilo, fue destrozada. Al llegar al andén, luego de fallas y demoras acarreadas desde Merlo, TBA comunicó que el tren no andaba más. Ante la noticia de ser trasladados a otra formación, la gente enfurecida, tras la demora de una hora y media que llevaban en el recorrido, estalló y además de quemar el tren, saqueó los comercios de alrededores.

La formación de la línea Sarmiento con destino a Once, que normalmente se demora 56 minutos, partió de Moreno a las 7.01. Si bien entre Castelar y Morón el tren se detuvo varias veces, fue en Haedo, una hora y media después, que dijo basta. Los chispazos que veían los pasajeros durante el recorrido dieron lugar a una explosión y anularon toda posibilidad de continuar el recorrido.

Ya fastidiada, al escuchar por el altavoz que el tren no andaba más y que debían pasarse a otro que se encontraba en el carril de enfrente, la gente explotó de bronca. Primero comenzaron a tirar piedras contra el tren, gente trabajadora, gente de traje y corbata, abuelos y hasta mujeres querían romper lo que más cerca tuviesen. La bronca se adueño de Haedo, cuando la policía llegó a reprimir, parte de la gente se calmó, pero varios grupos se enardecieron aún más.

Según testigos, un grupo no mayor a 8 jóvenes, además de romper las boleterías, comenzó a quemar los asientos del segundo tren detenido. Al poco tiempo comenzó a arder también la estación por completo. Cerca de las 11 y ante la inacción policial, unas 100 personas, que nada tenían que ver con los pasajeros, comenzaron a hacer destrozos por la zona y a saquear negocios. Finalmente, a las 13.35 con la llegada de la Gendarmería, volvió la calma y los bomberos pudieron apagar el fuego. El saldo de aquella mañana fue de 15 vagones quemados, 87 personas detenidas, 21 heridos y una estación destruida.

Si bien los 5 meses siguientes hubo un cambio radical en la seguridad de la estación, actualmente la Gendarmería, que pasaba 24 horas sobre el andén, solo custodia por la noche. Para los vecinos, el miedo a un nuevo ataque de furia está siempre presente. Consideran que TBA sigue haciendo, como aquella mañana del 2005, “lo que quiere con sus pasajeros”.

Hoy solo hay troncos secos en donde había grandes árboles y un techo de chapa que remplaza al de madera. El andén de Haedo muestra en silencio las secuelas del día en que su barrio, lejos de ser conocido por el canto de los pájaros y la tranquilidad que lo caracteriza, se dio a conocer, nada más ni nada menos, como el epicentro de la furia.

Reportaje:

(Titulo)

“Con 8 policías bien decididos acá no pasaba nada”

(Reportaje)

Darío Claro, diariero de 44 años, es junto a su puesto ubicado en el andén, un “sobreviviente” a la furia de 2005.

¿Cómo comenzó todo aquella mañana?

El tren llegó acá y el altavoz dijo que no andaba más, algunos se bajaron y fueron a increpar a los maquinistas. La gente enojadísima empezó a tirar piedras contra el tren y los maquinistas salieron corriendo. Después pasó lo que pasó con los trenes porque no había quien los maneje para llevárselos.

¿Fueron grupos organizados como se cree?

No, para nada. Yo lo viví y no fue nada organizado, era gente enojada y un montón de pelotudos que se juntaron para hacer lio. Con 8 policías bien decididos acá no pasaba nada, la policía huyó como rata y cuando quisieron reaccionar ya se les había ido de las manos.

¿Cómo fue el día después?

Al otro día se abrió, solo teníamos los diarios del día, algunas revistas y una indignación terrible. El andén estaba destruido, al que no lo tocaron nada fue al kiosquero, que les dio $10 pesos a cambio de que no le hagan nada y quedó sano y salvo.

Recuadro:

(Titulo)

Donde hubo fuego, dudas quedan

(Nota)

¿Fue un hecho armado?, nunca se supo. Si bien el gobierno culpó de los destrozos a gremialistas e integrantes de la agrupación de izquierda Quebracho, según los testigos de esa mañana, nada fue armado, “eran trabajadores enojados y un grupo de pibes que se prendieron en el lio”.

Para León Arslanian, Ministro de Seguridad Bonaerense, entre los participes de esa “exasperación colectiva” había manifestantes que se dirigían a Mar del Plata. Por esos días se celebraba, en esa ciudad, la IV Cumbre de las Américas entre un clima constante de tensión y protestas contra del Presidente norteamericano George W. Bush.

Aunque el humo negro de aquella mañana se dispersó, nada quedó claro. Los vecinos insisten en que era gente “normal” y el gobierno afirma que eran “activistas”. Dos años después, las respuestas, como las cenizas de ese día, se perdieron con el viento.

Foto:

Foto: andén de la estación de Haedo.

Epígrafe: los troncos secos y el techo de chapa son las secuelas de aquella mañana de furia de 2005.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recuerdo perfectamente este incidente,aca dio mucho que hablar,nadie creia lo que veia recuerdo yo,llamo la atencion de la forma que reaccionaron estas personas.
Le diste un enfoque muy interesante al tema,osea hiciste que el lector se interesara en leer la noticia,es muy bueno eso para un periodista...lo �nico que hubiera cambiado es donde dice "primero de noviembre" yo hubiera puesto "uno de noviembre" porque no hay segundo de noviembre...solo una opini�n..
Esta de lujo tu articulo Sr Emiliano futuro periodista...

muchos saludos y te seguir� visitando.

david rojas dijo...

"Ya fastidiada, al escuchar por el altavoz que el tren no andaba más y que debían pasarse a otro que se encontraba en el carril de enfrente, la gente explotó de bronca. Primero comenzaron a tirar piedras contra el tren, gente trabajadora, gente de traje y corbata, abuelos y hasta mujeres querían romper lo que más cerca tuviesen. La bronca se adueño de Haedo, cuando la policía llegó a reprimir, parte de la gente se calmó, pero varios grupos se enardecieron aún más."

1) aprende a redactar;

2) "hasta mujeres", en el contexto gramatical de la frase -y en relación con su contexto mediato- se vuelve una construcción sexista. Tenés que estar más atento.